lunes, 23 de julio de 2007

Evolución Presente y Futura de los Sistemas Operativos

Artículo rescatado del pasado y con la fecha ajustada a la de su publicación original.

Toda persona que tenga ciertos conocimientos de informática podrá confirmar que el sistema operativo es una herramienta crucial para poder sacar partido de un ordenador.

Desde los rudimentarios y añorados Spectrums hasta los ordenadores de hoy en día no se concibe un ordenador sin un sistema operativo, ya sea más o menos complejo.


Basándonos en esta verdad absoluta, hemos de analizar tan poderosa herramienta con el fin de conocerla y comprenderla mejor.

Centrando nuestra atención en los PC IBM y compatibles, que son los que usamos hoy en día empezaremos por el MSDOS que viene a significar MicroSoft Disc Operating System.



Limitado por las características de los ordenadores de aquellos días, aquel sistema ya presentaba algunas maneras.

Se gestionaba por consola de comandos, que era lo normal por entonces. En aquellos días la informática era algo elitista, donde solo los más entendidos podían permitirse el lujo de gestionar bien un ordenador. Aparecieron conceptos como la memoria convencional, la superior, la extendida y la expandidas. Configurar una buena optimización de memoria, con el fin de liberar la mayor cantidad de memoria posible de los tristes 640KBs de memoria convencional, era nuestra prioridad. Comprender y gestionar las IRQ y las DMA de la tarjeta de sonido era otro reto. Los comandos “Dir”, “Cd”, “Chkdsk” y “Del” eran de uso común.

Después aparecieron las primeras versiones de Windows, destinados a hacernos la vida más fácil.

El último de los que hubo en aquellos extraños tiempos fue el “Microsoft Windows 3.11”, que como sus predecesores “flotaba” sobre el autentico sistema operativo, que era el MsDos. Por aquellas, Windows no era un sistema operativo como tal, sino que más bien era un entorno de ventanas para acomodar ciertas funciones.

Fue Windows'95 quien introdujo el concepto de sistemas operativos de ventana en los IBM y compatibles. No fue algo exento de polémica por cierto. El día de la presentación formal, ante las narices de Bill Gates, el sistema nos mostró su primer y tristemente conocido “Pantallazo Azul”.

Aquel acontecimiento fue la señal que los entendidos vimos como el inicio del fin. Yo por aquellos días era novato y no pude alcanzar a ver lo que se cernía sobre nuestras cabezas.

De entre sus ventajas más importantes, el botón derecho que daba acceso al menú contextual, el uso de los “nuevos” procesadores de 32Bits, y varias más que omitiré.

Una odisea de hardware y memoria mal aprovechados, errores tipo “Este programa ha hecho una operación no valida y será cerrado....”, reseteos indiscriminados y no deseados...

También entraron otras políticas tristemente conocidas, como la de las infinitas actualizaciones Primero fue el Internet Explorer 4, que nos ralentizaba más los equipos. Después fue el OSR2, luego el 98, luego el Me (Millenium Edition).

Mientras tanto, Microsoft, conociendo el escaso éxito que tendría a nivel empresarial con este sistema, diseñó un mucho más seguro “Windows NT” (New Technology” destinado a empresas.

Ya el Windows NT 4.0 tuvo un cierto éxito en los círculos avanzados de informática debido a las ventajas que aportaba sobre su edición doméstica. Las ediciones NT tenían grandes ventajas como un nuevo sistema de FAT llamado NTFS (New Technology File System) que aprovechaba mejor las capacidades de un disco duro. También aportaba un entorno infinitamente más sólido que las versiones domésticas. No fue de uso común debido a incompatibilidades con drivers, DirectX y ciertas capacidades multimedia y de juegos.

Tras el Windows'95 vino el 95 OSR2, después el 98, el 98SE y el ME. Todos en realidad eran más o menos lo mismo, es decir, usaban el mismo Kernel (o núcleo del sistema) pero con ciertas mejoras entre versión y versión.



Microsoft replanteó la situación, acercando el Windows NT 5.0 (llamado Windows 2000) a las capacidades multimedia y de compatibilidad de los 9x (teniendo por 9x a los Windows 95, 95 OSR2, 98, 98SE y ME).

Ese era el primer paso de Microsoft para acercar las versiones NT al ámbito domésticas, probablemente para aprovechar lo ya creado y dejar de parchear la obsoleta y llena de errores versión 9x.




La realización de aquel objetivo se llamó Windows XP (eXPerience). Obviamente había que ofrecer productos diferentes para empresas y usuarios, y así se hizo. La versión para usuarios era el Windows XP Home, y las versiones para empresas eran el XP Pro y el XP Enterprise.

Los procesadores de 64Bits hacían su aparición y era hora de sacarles partido. Microsoft Sacó entonces su Windows Xp Pro 64, que realmente no llego a popularizarse.

Por problemas de calor, las compañías de procesadores tuvieron que parar su producción de modelos más rápidos La solución a este problema no estaba en la velocidad, ni en sacar algún revolucionario método de refrigeración de microprocesadores, que a demás, estuviera al alcance de un usuario medio. Decidieron entonces sacar procesadores más optimizados, y cuando no pudieron más, optaron por sacar lo que se conoce como procesadores de doble núcleo.


Hace falta entonces un nuevo sistema operativo que aproveche los 64Bits y el doble núcleo. Ahí llegó Windows Vista.

Permitidme remontarme de nuevo en el pasado. Linus Torvalds, un muchacho de Finlandia, decide intentar una versión doméstica del sistema operativo UNIX, que era popular en ciertos sectores profesionales. Este sistema, pasa a tener un nombre mezcla del de su creador y del sistema que usó para ello. Su nombre fue Linux.


Linux, en su evolución hizo ejemplo de optimización y de capacidad, combinando un entorno de ventanas que pedía pocos recursos y una eficaz consola de comandos y siendo aun más estable que los NT de Microsoft.

Su gran virtud, y en cierto modo, su principal defecto es su licencia GPL. Esta licencia permite distribuir libremente el sistema, e incluso modificarlo, siempre respetando la licencia y al creador del producto. Cualquier usuario podía coger una versión de Linux y modificarla, siempre y cuando dejara reflejados sus orígenes El problema de algo tan idealista es, simplemente, que a los creadores de software y hardware les asustaba o intimidaba un sistema tan “descontrolado”.


Saltaré otra vez al pasado si me lo permitís. Apple, que competía directamente con IBM, sacó su propia gama de ordenadores llamados Macintosh. Su procesador es el PowerPC y su sistema Operativo es el MacOS.

Volviendo al presente, Apple decide pasar a usar los procesadores Intel, y el MacOS es recompilado y modificado para soportar dichos procesadores.

Habiendo sentado las bases del panorama actual, paso a definir dicho panorama.

Microsoft, conocedores de su panorama casi dominante en el mercado, decide convertir los ordenadores en su “Gran Hermano particular”.

Hablemos de Windows Vista. Visualmente, y gracias a copiar cosas de MacOS, es precioso. Su Internet Explorer 7 puede usar las pestañas, que ya se usaban en la época de otro navegador ya en desuso llamado Netscape. Han copiado la barra lateral de MacOS y también han implementado el uso de la aceleración gráfica de las tarjetas de vídeo de hoy en día para mostrar las ventanas de una forma más optima y embellecida. Eso también lo hizo Apple en el MacOS hace tiempo.

Vamos ahora a cosas más importantes. Hablaremos del control. Microsoft se reserva el derecho de ejercer su control sobre el usuario, supuestamente por su bien. El usuario no puede ejecutar programas que Microsoft considere “peligrosos”, no permite al usuario instalar drivers que no sean WHQL (Windows High Quality License), si ves vídeos en algún reproductor que no sea Windows Media Player, se verán peor, Impide ejecutar vídeos en alta definición a ordenadores cuyas piezas no sean HDCP, ....

Vamos a analizar estos “graciosos” hechos uno a uno. Si Microsoft tiene la potestad de decidir si un programa es apto o no para su uso, puede decir, por ejemplo, Emule es peligroso porque pueden entrar virus y por lo tanto se prohíbe su uso. Esto da a Microsoft un poder impensable sobre el usuario.

Si Microsoft no permite instalar drivers que no hayan pasado por sus manos (previo pago, claro), las compañías tendrán que acatar todas las exigencias de Microsoft a la hora de crear un driver, pagar a Microsoft cada vez que quieran actualizar sus drivers o sacar un driver para un nuevo producto... Esto a las compañías pequeñas las mermará. De cara al usuario, el problema viene por el hecho de que Microsoft puede decidir de nuevo que hardware podemos usar.


Respecto al tema de los vídeos, la cosa es difícil también Obliga al usuario a usar su Windows Media Player, propiciando a que otros reproductores no se vean bien. Eso, aparte de ser un acto monopolístico ilegal, da pie a ejercer una capacidad que WMP tiene que es el borrar archivos que Microsoft considere piratas. A demás impide ver los nuevos vídeos HD (High Definition) a los ordenadores que no tengan componentes HDCP. Ha de decirse que apenas ningún componente de hoy en día es HDCP, por lo que técnicamente es imposible ver vídeos en Alta Definición.

Que concluimos de todo esto, pues que Microsoft ahora decide lo mejor para nosotros, en todos los sentidos. Microsoft es nuestro buen dios que nos protege contra las cosas malas, piratas, o que considere nocivas para sus usuarios y adeptos.

La pregunta que cabe hacerse, si un gran poder es una gran responsabilidad, ¿Tendrá Microsoft la humildad de hacer un uso responsable de todo ese poder?

Dadas las circunstancias, no sería difícil para Microsoft bloquear el navegador Firefox, alegando que puede ser hackeado o algo similar, y de esa forma obligar a usar el Internet Explorer 7 de la misma.

También puede bloquear los dispositivos que le hagan la competencia (Microsoft también hace hardware) alegando que sus controladores no son seguros.

No nos engañemos, las empresas buscan su beneficio económico. ¿Qué hacemos cuando una empresa tiene las herramientas suficientes como para obtenerlo sin problemas barriendo a los rivales?

Hay otro concepto que quiero tocar, la libertad. Hace unos años andaba yo ilusionado con comprar el Half Life 2, un juego que pondría un antes y un después en los tipo Doom. Cuando este salió, para luchar contra la piratería, obligaban a tener conexión a Internet a quien lo comprara. Al instalar el juego, te obligaba a registrarte dando tus datos, y entonces y solo entonces,  te permitía descargar ciertas partes del juego sin las cuales no se puede instalar. Hoy por hoy, todavía no lo he comprado. ¿Por qué? Porque me niego a pedirle permiso a una compañía para instalar un juego por el que he pagado. Deseo tener la libertad de elegir, y no verme forzado a registrarme.

Esto se aplica a lo que estamos tratando. Si me da por instalar el Emule, o un driver de una compañía sin certificar por Microsoft, o un virus si me diera la gana es mi derecho, dado que mi ordenador es mío, y nadie tiene porque decidir por mí.

Llegados a este punto, me toca soltar otra cuestión que en realidad es la finalidad de estas líneas. Vale, no quiero instalar Vista ¿Que puedo instalar en su lugar?


Para responder a esto, primero analizaremos el procesador y después los conocimientos de informática o para que vas a usarlo.

Si tu procesador es de 32Bits no hay problema, solo hay que hacerse con un Windows XP y punto. Linux permanece como opción válida también Si tu procesador es de 64Bits, la cosa es más difícil Para sacarle partido a tu procesador, hay que instalar un sistema compilado en 64Bits, estos son Windows Vista y Linux. Si descartamos Vista, solo nos queda Linux. También podemos instalar Windows XP y seguir adelante sin sacar partido al procesador.

Tratemos ahora el tema del conocimiento informático.  Siendo Linux una opción viable, y contradiciendo lo que más de un usuario de Linux afirma, Linux no es en absoluto fácil ni compatible. Afortunadamente, cada día que pasa, cada versión es más compatible con el hardware existente y cada vez más fácil, pero hoy por hoy no es un sistema fácil para un usuario de a pie.

Hablemos ahora de lo que vamos a hacer con él. Si lo que quieres es jugar a los nuevos juegos, hoy por hoy la única opción es Vista, dado que es el único sistema en poseer DirectX 10, necesario en breve para sacar partido e incluso instalar juegos nuevos. De hecho, el recientemente sacado Halo 2 solo es compatible con DirectX 10, es decir, con Windows Vista. Si lo vas a usar para juegos más antiguos, solo está la opción de Windows XP. Para ver películas tanto Windows XP como Linux son viables, siendo esta última más difícil de configurar para esos fines. Para ofimática y diseño Windows XP y Linux sirven bien siendo cierto que hay acceso a más programas en XP que en Linux.

El mundo de la informática pasa ahora por un camino incierto en el que no se sabe que ocurrirá. Personalmente espero que Windows Vista fracase, no por ser de Microsoft sino por la ideología que le acompaña. Soy un usuario orgulloso y no permito que nadie decida por mí.

Sobre Linux no quiero dar mala impresión. Linux es un muy buen sistema operativo, pero necesita ayuda, ayuda de los usuarios, de los programadores y de las compañías para prosperar. Deseo de corazón ver el día en que Linux pueda desbancar a Windows, el día en que la libertad vuelva a nuestros ordenadores.

Concluyo con esto mis cavilaciones sobre sistemas operativos, deseando como siempre que mis palabras hayan iluminado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario